Los malos hábitos (posturales, alimenticios, higiénicos…), los excesos y el estrés producen en el cuerpo adaptaciones de forma continua. Si éstas se mantienen en el tiempo y no se pone remedio, provocarán síntomas de dolor, cansancio, estreñimiento, insomnio y un largo etcétera al que, por desgracia, nos acostumbramos.
Puedes tener una caries en la dentadura y no saberlo. También puedes tener una subluxación de la columna vertebral sin saberlo. Por este motivo, se recomienda hacer exámenes periódicos, sobre todo a los niños, de la columna vertebral.
Hay ciertas señales de advertencia que pueden indicarnos que la columna vertebral está desalineada:
¿Esperas a que te duela una muela para visitar al dentista? Muchas personas se hacen reconocimientos y limpiezas anuales para mantener sus dientes sanos.
No esperes a tener síntomas para hacerte una revisión. La medicina preventiva no consiste en acudir al médico cuando algo va mal.
La prevención es parte de la salud, no de la enfermedad.